Todos hemos estado ahí. Ya sea que estés vigilando a ese exnovio (vamos, admítelo), capturando un meme para compartir o tratando de guardar esa receta de "kombrewcha" para intentar después (sí, buena suerte), en algún momento has hecho una captura de pantalla de la Historia de Instagram de alguien más.
Y eso es totalmente válido. Después de todo, la característica definitoria de las Historias de Instagram es que solo duran 24 horas, lo cual es genial para compartir momentos de tu vida sin pensarlo tanto, pero ¿qué pasa cuando quieres guardar un momento en el tiempo para después?
La corta vida de las Historias es intencional. Mantiene las cosas frescas y emocionantes. Nos permite compartir detalles importantes (o no tanto) de nuestras vidas y acceso al "detrás de cámaras" de nuestras fascinantes (o no tanto) vidas. Mantiene las cosas ligeras e interactivas con funciones como juegos de Historias que nos ayudan a conectar entre nosotros. Pero vamos a la pregunta del millón. ¿Qué pasa después de tomar una captura de pantalla?
¿Alguien sabrá si hago una captura de pantalla de su historia de Instagram?
El concepto de publicaciones que desaparecen a corto plazo fue introducido por primera vez por Snapchat. Era la característica adicional que las otras plataformas de redes sociales no tenían (aún): permitir a los usuarios enviar mensajes privados o publicar información sin temor a que se descubra por ojos no deseados.
Debido a esto, las capturas de pantalla en Snapchat no eran permitidas, y los usuarios que "rompían la ley" eran considerados en violación de las políticas.
No queriendo quedarse atrás, Instagram introdujo una función de alerta similar en febrero de 2018.
Esto significaba que cuando un usuario hacía una captura de pantalla de una Historia de Instagram, un símbolo de "explosión de estrellas" aparecía junto a su nombre de usuario en las estadísticas de la historia. Revelaba quién había estado husmeando.
Aquí está lo interesante que Instagram no anticipó: a los usuarios de Instagram no les importaba realmente que otras personas tomaran capturas de pantalla de su contenido.
Después de todo, las Historias de Instagram marcaban todas las casillas correctas. Permitían a los usuarios subir contenido fresco constantemente, tal vez del tipo que no publicarías para siempre, sin saturar tu feed. Las historias son una característica dinámica que cientos de millones de usuarios utilizan cada día. ¿Por qué cambiar algo que funciona bien?
Probablemente puedas adivinar lo que pasó después. Cinco meses después, Instagram revocó la función de alerta y eliminó la notificación.
Entonces, ¿puedo seguir haciendo capturas?
¡Déjate llevar por la tentación, estás oficialmente libre de problemas! A partir de septiembre de 2020 puedes estar seguro de que si haces una captura de pantalla de la historia de alguien en Instagram, no se registrará ni se compartirá con nadie. Disfruta la función de Historias como fue plenamente concebida, ¡y captura sin miedo a ser descubierto!
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