Nada le dará un giro a tu feed de insta y hará que tus amigos se mueran de envidia más que un impresionante selfie en la nieve. Tomar selfies en la nieve es tan hermoso como fácil. La nieve refleja la luz, así que prácticamente tienes garantizada una buena foto sin importar lo nublado que esté el día. Pero cuando hace frío, no querrás estar decidiendo qué ponerte, cómo posar, o adónde mirar. Hace frío. Así que lee nuestra guía primero, ¡luego sal y clava tus selfies para que puedas volver al calor!
Abrígate
En cuanto a los atuendos, un selfie en la nieve tiene muy pocas reglas. No importa si eliges estampados que chocan, o mezclas rojo con rosa o usas algo que tu abuela llevó hace 60 años. Si estás abrigado y cómodo, entonces es un éxito. Cuantas más capas, mejor. Los selfies en la nieve se tratan de abrigarse y lucir lindo, cómodo y adorable.
Gorros, bufandas, gruesos suéteres de lana y guantes son perfectos. La mejor parte de tantas capas es que nadie puede ver si comiste demasiado en Navidad, o tienes un granito en la barbilla, o no te has afeitado... las capas te mantendrán caliente, te ayudarán a lucir lindo y pueden esconder cualquier cosa.
Usa video
Cuando hace mucho frío, no querrás que tus dedos se pongan azules. Tomar un selfie en la nieve es el momento perfecto para grabar un video. Este pequeño truco significa que no te congelarás tratando de tomar un millón de selfies. Coloca tu teléfono en una superficie plana y sin nieve y usa la cámara trasera para grabar un video. Ponte en el encuadre y muévete entre varias poses mientras el video está en marcha.
Una vez de vuelta adentro, puedes tomar capturas de pantalla o fotogramas, así terminas con una variedad de fotos geniales sin tener que pasar mucho tiempo quitándote y poniéndote los guantes y presionando el botón.
Manténlo fresco
La nieve es impresionante. Pero el problema es que se derrite, se mueve y se ensucia, ¡y podrías incluso encontrar nieve amarilla, ¡PUAJ! Cuando tomes una linda foto en la nieve, asegúrate de que la nieve detrás de ti esté fresca. No quieres charcos de barro y hielo sucio en el fondo. Lo mejor es salir inmediatamente después de que ha nevado, así no tendrás que lidiar con las huellas de otras personas.
Mejora la edición
No hay nada peor que volver al calor y darte cuenta de que los selfies en la nieve que pensabas que eran súper lindos no son tan increíbles. Casi siempre hay algo feo en el fondo, o la nieve se ve gris. Tomar una foto de la nieve es como tomar una foto de la luna; nunca es tan buena en cámara como en la vida real.
Por suerte, las apps de edición de selfies te permiten aumentar el contraste y el brillo, para que la nieve se vea increíblemente blanca. Los diferentes tonos de blanco y gris facilitan editar cualquier cosa en el fondo porque los colores se mezclan hermosamente. No necesitas editarte si ya luces genial, pero no temas editar lo que está a tu alrededor para que tu foto se vea tan buena como la realidad.
Deja que el paisaje hable
Generalmente, cuando te tomas un selfie, se trata de ti. Sin embargo, al tomar una foto en la nieve, debes dejar que tu entorno tome parte de la atención. Esto no significa que debas desaparecer de la imagen, pero debes asegurarte de que se vea la nieve detrás de ti. Los árboles nevados o la nieve en los bancos son excelentes fondos. Mantén la cámara más lejos de lo normal para que todo entre en la toma, o usa tu lente gran angular.